CUANDO NOS PONEMOS MALOS…

Cuando nos pilla algún virus y no nos encontramos bien, no le damos mucha importancia a la alimentación. Si nosotros, o alguien de nuestra familia enferma, pensamos que ya que estamos así, comemos o comen cualquier cosa, pero mucho cuidado con esto, ya que nuestro sistema inmune necesita que cuidemos nuestra alimentación y nuestro sueño para poder recuperarse!

¿Y qué podemos hacer…?

En primer lugar, cuidar la microbiota, clave para maximizar el funcionamiento del sistema inmune. Por ello, se recomienda tomar probióticos del yogur natural o kéfir junto con prebióticos como son las verduras.

Tampoco deben faltar proteínas de calidad, ya que en procesos inflamatorios, el organismo utiliza muchas proteínas y debemos aumentar ligeramente su consumo cuando estamos malos.

No debemos olvidar en consumo de grasas ricas en omega 3, como pescado azul (salmón, sardinas), semillas de chia o nueces. Estas grasas son antiinflamatorias y son muy beneficiosas en momentos de enfermedad.

Como se puede comprobar, llevar una dieta antiinflamatoria es clave para que el sistema inmune esté a tope para enfrentar el patógeno que haya que atacar. 

Prioriza verduras y frutas, toma aceite de oliva virgen extra (AOVE) y proteínas magras. EVITA ultraprocesados, azúcar y harinas refinadas!!

Y por supuesto, BEBE MUCHA AGUA!!