El ser humano esta compuesto por cuatro extremidades, las cuatro fueron diseñadas para el desplazamiento (dos piernas y dos brazos). Sin embargo, con el paso de la evolución cognitiva desarrollamos una postura mucho más adecuada, levantamos la cabeza para observar el mundo que nos rodeaba.
Este hecho, claramente revolucionario, no fue sin unas modificaciones en la biomecánica de nuestro cuerpo. Desde aquel momento nuestro raquis olvido su posición recta y se modifico mediante unas curvaturas más apropiadas a la nueva distribución de cargas, dos lordosis y una cifosis dorsal.
Nuestros pies se desarrollaron de acuerdo a su función de desplazarnos, un desarrollo en la grasa planta para el apoyo y una reducción de nuestras falanges. Por el contrario nuestras manos tuvieron un rol mucho más práctico. Aprendimos a coger cosas, manipularlas, tocar instrumentos musicales con sutil delicadeza, acciones imposibles para nuestro groseros pies.
¿Dónde queda el papel del Hombro en este panorama?
Nuestro querido hombro estaba acostumbrado a trabajar con la mano apoyada en el suelo, en lo que conocemos como cadena cinética cerrada. Una vez aprendimos a usar nuestro pulgar, el hombro tuvo un trabajo mucho más difícil, realizar su función estabilizadora del miembro superior sin un punto de apoyo. Es este hecho y la gran complejidad de esta región del cuerpo, la más móvil de todas, la que deriva en que el hombro sea la tercera causa de dolor en la población general.
Una vez seguida esta pequeña historia, estamos preparados para entender lo que ocurre al nadar. El hecho de desplazarnos en el agua, es una ejecución muy alejada de lo intuitivo o de lo que nuestro cuerpo esperaba realizar cuando se confecciono. Al desplazarnos con los brazos, al “bracear”, sin un punto de ayuda; ya que el agua es un medio completamente deformable. Nos encontramos en una situación muy estresante para los múltiples engranajes que forman la cintura ecapulo-húmeral. Las rotaciones que realizar cualquier nadador durante su carrera, millones; son la causa de lesión mas frecuente en este grupo de deportistas.
Es por hecho que la importancia del trabajo preventivo, antes de que aparezca la lesión, es de vital importancia en estos deportistas.
Pablo López (Cuatrocientos Estilos)